Muchas veces, estando de cervecitas, me tengo planteado lo increíble que es que, siendo Arnold Schwarzenegger (sí, he consultado el apellido en la puta wikipedia, ¿y qué?) el encargado de "interpretar" a Conan en Conan el Bárbaro, la película siga siendo excepcional.
Vale. Conan es demasiado duro para expresar sentimientos y el sistema nervioso de Schwarzenegger es demasiado duro para enviar señales a sus músculos faciales y expresar emociones humanas. Casualmente Schwarzenegger era la persona indicada para, digamos "interpretar" a Conan.
Todos hemos visto lo que ocurre cuando "el Chuache" intenta sonreir... los niños lloran, las madres lloran, la leche se agria y las cosechas se marchitan. Dicen que la chica que interpretaba el papel de su hija en la película "Mentiras Arriesgadas" tras rodar la escena de la guerra de pulgares del final de la película, donde todos tenían que sonreir y reir abierta y familiarmente, se arrancó los ojos y se vendió a si misma a un prostíbulo de un barrio marginal tailandés como penitencia para que Dios borrara aquella imagen de su mente. Desafortunadamente Dios no existe.
Sin embargo, aun siendo de pocas palabras y poco expresivo, Conan tiene frases en la película. Frases que aun viniendo de un hombre más duro que Chuck Norris mascando clavos, tienen que tener matices al hablar que le aporten un significado especial, épico.
Por alguna razón del destino, hasta ahora no había visto la peli en versión original estando sobrio, al menos hasta la parte en que el Conan adulto tiene alguna frase. Bien. Hoy lo he hecho.
Tras ver esto en 1982, un guionista empezó a escribir una película sobre un robot humanoide que repartia ostias como panes. Dos años después, en 1984 se estrenó Terminator.
Es muy duro, muy duro, que una frase que has repetido cientos de veces de pronto, al escucharla en el idioma original, suene así de ortopédica.
Muy mal. Deberían coger al actor de doblaje que se encargó del papel de Conan en España y hacer que doble las frases de Schwarzenegger en la versión original.
En fin, hoy no es un buen día para dejar de fumar.